Lluvia de estrellas en Roma para la boda de este sábado entre Tom Cruise y Katie Holmes

Celebridades como Jim Carrey, Jennifer López o Brooke Shields han llegado ya a Roma (Italia) para asistir este sábado a la 'boda del año' entre Tom Cruise, de 44 años, y Katie Holmes, de 27. La pareja de intérpretes celebró ayer jueves una multitudinaria fiesta en un restaurante de la capital italiana. Durante la cena, los presentes pudieron degustar un menú de 12 platos italianos tradicionales, como ravioli con salsa de carne o alcachofas al estilo romano. Pero los alrededor de 130 invitados que asistieron no son nada al lado del medio millar que previsiblemente acudirá al enlace en el Castillo Odelaschi del lago de Bracciano, unos 30 kilómetros al norte de la ciudad. Entre las estrellas que se esperan para este sábado, además de Carrey, 'J-Lo' y Brooke Shields, están el futbolista David Beckham y su mujer, Victoria, así como los actores John Travolta y Brad Pitt, las actrices Angelina Jolie y Jada Pinkett y el director de 'Misión Imposible III', J. J. Abrams.

"Estamos muy emocionados por Tom y Katie", señalaba el padre de la novia, Martin Holmes, a su llegada al aeropuerto de Ciampino. Su mujer, Kathleen, ha rehusado dar detalles sobre el vestido de novia de Katie, cuyo diseño, como en el caso del novio, ha corrido a cargo de Giorgio Armani.

La prensa local comenta, con cierta malicia, que la hermana del diseñador, Roberta, se ha trasladado a Bracciano para dar unos retoques de última hora al traje de Cruise debido a algunos kilos de más. Los intérpretes, prácticamente asediados por los paparazzi en el hotel Hassler, aparecieron en público por primera vez en Roma este miércoles, después de dos días en la ciudad. Lo hicieron con motivo de una cena ofrecida por el alcalde, Walter Veltroni, a la que acudieron con su hija, Suri, y con los dos adoptados por el actor durante su matrimonio con Nicole Kidman. Posteriormente, según los medios locales, la familia cambió los dos Mercedes utilizados a su llegada por coches policiales para regresar a su hotel y dar así esquinazo a la prensa.

La pequeña localidad de Bracciano empieza ya a echar las cuentas de los beneficios que les puede reportar el evento si el sábado hace buen día, ante la esperada gran afluencia de curiosos y más de un centenar de periodistas. El Ayuntamiento ha decidido cobrar 100 euros a los fotógrafos que quieran seguir la entrada de los novios e invitados desde la plaza IV de Noviembre y alquilar a 1.000 euros las ventanas del edificio municipal que asoman directamente al castillo.

La boda se realizará por el rito de la iglesia de la Cienciología, a la que pertenece el intérprete.