Soy Leyenda
Un guionista con buena pluma como Akiva Goldsman -responsable de 'Cinderella Man' o 'Una mente maravillosa'- se ha unido a otros dos para urdir una historia basada en una de las películas que convirtió a Charlton Heston (Ben-Hur, por ejemplo) en el héroe más apocalíptico de los años setenta: 'El último hombre vivo'. El resultado es un producto de impecable factura, pero que no viene a aportar nada nuevo a lo ya hecho, dejando en evidencia la inclinación de Hollywood a revisar el cine clásico tan solo para darse el gustazo de mostrar las inmensas posibilidades que ofrecen las cada vez más avanzadas tecnologías digitales.
Pero no es lo único. También gusta de comprobar cómo les sienta a las estrellas actuales las hormas calzadas anteriormente por grandes del cine. Nada que objetar al relevo que Will Smith toma de Heston -aunque todos sabemos que nunca fue un intérprete impecable-, pues el actor afroamericano se defiende con soltura en una cinta que le pone a prueba continuamente contra un marasmo demasiado elocuentemente digital de zombis vampíricos con ganas de sangre. Son éstos momentos trepidantes, pero de una textura demasiado parecida a la de un videojuego, con un regodeo a la hora de mostrar las criaturas de auténtico empacho.
Con todo esto la historia se olvida de lo más interesante, o básicamente lo constriñe a pequeños apuntes poco desarrollados: la extrema soledad de un hombre cuya única compañía en el mundo es su perro. Es ahí donde estaba la miga, por lo que, finalmente, solo nos queda la corteza: una serie de sustos, de altura, eso sí, pero poco más. No hay nada nuevo bajo el sol, o, en este caso, bajo esa oscuridad, dispuesta tan solo a mover nuestro instinto más básico: el miedo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home