La fila de los mancos

El mundo del séptimo arte: noticias, anécdotas, biografías (actores, directores,...),..., y, cómo no, los últimos estrenos cinematográficos.


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viernes, febrero 16, 2007

Miss Potter, demasiado cuento

Enésimo biopic anual, de estimable factura y destellos geniales a nivel de producción, pero de cuestionable calidad dramática y/o cómica. Se trata de una película que continúa esa retahíla innumerable de títulos que procuran diagnosticar, con mayor o menor acierto, el proceso creativo de un escritor y su inherente ineptitud social e incluso emocional.
El filme construye su discurso en base a la vida, obra y milagros de Beatrix Potter, quien lograra convertirse en una escritora infantil de culto en la reaccionaria Inglaterra de finales del XIX. Pero las continuas excentricidades emocionales que acompañan a la protagonista, narradas sin pulso, evitan que el film se acerque siquiera a la problemática que planteaba la represión de la mujer en la Inglaterra victoriana.
Lo cierto es que el personaje principal, correctamente interpretado por Renée Zellweger, resulta cuanto menos empático, aunque no menos cargante, titiritero y cursi. Aún así, la historia es tremendamente simple y el director nunca maneja con soltura los infinitos recursos dramáticos que le otorga el séptimo arte para proporcionar cierto empaque al metraje.
Muy por el contrario, Chris Noonan, cuya única película hasta la fecha era 'Babe, el cerdito valiente' y cuyo máximo referente aquí es Descubriendo nunca jamás de Marc Forster, se empeña en retratar aspectos superficiales y anecdóticos de la vida de Potter y en otorgar al relato un alo de cuento algo surrealista -tanto o más que la escritora y su obra-, pero que a fuerza de mezclar realidad y ficción -más bien animación- acaba por tener un destinatario muy poco práctico.
Hacia el final, la cosa empieza a remontar un poco, pero no lo suficiente como para que el espectador abandone la sala con la sensación de haber amortizado el precio de la entrada. Y es que la cinta no es más que un pasarratos agradable, que no sugerente, para aquellos periodos en los que uno se puede permitir el lujo de perder el tiempo.