Banderas estrena su segunda película como director

Antonio Banderas vuelve a la dirección con El Camino de los Ingleses, una película que, como él mismo reconoce, tiene "ciertos riesgos" y "desafía en algunos momentos las leyes de la gravedad cinematográfica". Acompañado de su mujer, la también actriz Melanie Griffith, Banderas ha presentado la cinta en su Málaga natal, España.

En esta segunda experiencia como director ha querido desvincularse "del mundo de los resultados", consciente de que no estaba haciendo "una película que iba por los cauces normales", por lo que comprende que "probablemente haya que pagar un precio, en taquilla o a otros niveles". "El peor enemigo de la película soy yo, en el sentido de que tengo una imagen para determinada gente, de la cual no renuncio porque he jugado a ella durante bastante tiempo, de guaperas de Hollywood y de cine comercial" añade el actor malagueño. Pero Banderas tenía claro que quería volver a dirigir. "Cuando uno empieza a plantearse enfrente del director que no haría las cosas así, lo más honesto es marcharse detrás de la cámara y empezar a relatar el mundo como uno lo ve", subraya el malagueño, que asegura que ha conseguido "una película mejor que la que había soñado".

El personaje central de El Camino de los Ingleses es Miguelito Dávila (Alberto Amarilla), un joven aspirante a poeta que lee la Divina Comedia de Dante y convierte a Luli Gigante (María Ruiz) en su Beatrice particular. Miguelito y los demás de su pandilla, Paco Frontón (Félix Gómez), Babirusa (Raúl Arévalo), Moratalla (Mario Casas), La Cuerpo (Marta Nieto) y La Gorda de La Cala (Berta de la Dehesa) viven el verano del fin de la inocencia en el que quizás podrán descubrir adónde les lleva ese Camino de los Ingleses. Para el personaje protagonista, Miguelito Dávila, la Divina Comedia de Dante "se transforma en una especie de mapa para guiarse por el mundo", señala el director, que considera que la cinta también contiene una alerta: "Dense prisa, porque Caronte aguarda".

Banderas ha confesado que le atrajo la "poderosa y enigmática narrativa" de Antonio Soler, que con la novela homónima en la que se basa la película ganó el Premio Nadal en 2004 y que ha sido el encargado de escribir también su adaptación al cine. Al rodar en Málaga ha hecho "un viaje al pasado, a la época en la que rompí ese vínculo con mi tierra para marcharme de aquí a perseguir un sueño", señala Banderas. Cuando leyó la novela de Antonio Soler, en la que se basa la película, no se identificó con ningún personaje específico, aunque sí con una "serie de claves" que vivió a finales de los 70 cuando abandonó su Málaga natal para ir a Madrid. Banderas, que califica El Camino de los Ingleses como "una mirada dura sobre una etapa de la vida", considera que su andadura como director llega "como resultado de muchos años de trabajo como actor".