Muere a los 76 años el actor francés Philippe Noiret

El actor francés Philippe Noiret, conocido mundialmente por su papel en Cinema paradiso entre otras películas, falleció ayer jueves a los 76 años tras luchar durante meses contra un cáncer, informa su oficina de representación artística.

Su rostro bonachón y sereno le hicieron el elegido para interpretar al poeta chileno Pablo Neruda en la versión de Massimo Troisi y Michael Radford de El cartero (y Pablo Neruda) en 1994.

Nacido el 1 de octubre de 1930 en Lille (norte de Francia), Noiret ha trabajado con algunos de los principales cineastas franceses, en particular Bertrand Tavernier, Louis Malle o Jean-Paul Rappeneau, pero también ha estado muy ligado al teatro, donde dio sus primeros pasos en la interpretación.

Tras haber seguido cursos de interpretación con Jean Vilar, Noiret debutó en la gran pantalla de la mano de Agnes Varda en La Pointe courte, aunque su auténtica revelación en el cine vino con Zazie dans le metro, de Louis Malle (1960).

Durante años sólo apareció en segundos papeles hasta que en 1966 Rappeneau le repescó como protagonista para La vie de chateau. Al año siguiente, su trabajo en Alexandre le Bienhereux, de Yves Robert, le consagró como actor de cine hasta el punto de aparcar los escenarios de teatro.

La polémica La Grande Bouffe, de Marco Ferrari, que escandalizó en el Festival de Cannes de 1973, presagió su larga colaboración con Tavernier, junto a quien rodó L'Horloger de Saint-Paul (1973), Que la fete commence (1974) o La vie et rien d'autre, que le valió en 1990 su segundo premio César del cine francés, tras el que había logrado en 1976 por Vieux fusil, de Robert Enrico.

Muy apreciado en Italia, donde rodó junto a Mario Monicelli, entre otros directores, en 1988 tuvo un gran reconocimiento internacional por su papel en Cinema paradiso. En los años 80 y 90 trabajó en muchas comedias francesas de gran éxito de taquilla, entre ellas la saga sobre Los tres mosqueteros.

Menos reclamado para la gran pantalla a mediados de los 90, el actor volvió a los escenarios teatrales, una actividad que en los últimos años compatibilizó con el cine, del que dejó su última muestra en 2005 con su papel en la cinta policiaca Edy, de Francois Berléand.

Amante de la vida campestre, los caballos y los puros, Noiret, quien desde 1962 estaba casado con la actriz Monique Chaumette, fue durante años uno de los rostros más populares de la interpretación francesa.