La fila de los mancos

El mundo del séptimo arte: noticias, anécdotas, biografías (actores, directores,...),..., y, cómo no, los últimos estrenos cinematográficos.


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domingo, noviembre 16, 2008

El cine infantil al servicio de la política

Según revela el libro titulado 'El cine infantil de Hollywood' de Marcela Croce, el cine infantil de animación producido en la industria hollywoodense ha sido habitualmente un instrumento al servicio de los intereses de la política exterior de los EE.UU., en títulos como 'Aladdin', 'Mulan', o 'Anastasia'.
Este trabajo se centra en la última decada y media, en el periodo que se abre con la guerra del Golfo iniciada por Bush padre y que llega hasta la invasión de Irak por Bush hijo, momento en que este cine "se vuelve desembozadamente propagandista" de la política exterior estadounidense.
En la introducción del libro, su autora aborda como antecedente la II Guerra Mundial, cuando "se intentó seducir a los países latinoamericanos a alinearse con la política norteamericana". En ese momento, "el embajador más eficaz fue el pato Donald, que, paradójicamente, protagonizó por otro lado unos cortos en los que portaba el brazalete y el birrete con la cruz esvástica.
Dentro del periodo estudiado, en 'Aladdin' (1992) aparece un mundo árabe "saturado de rasgos negativos", con "un clima inclemente y una geografía desierta", y personajes como "un árabe astuto que trata de engañar a los turistas vendiéndoles productos típicos que resultan inútiles" o un "sultán tonto con un consejero maquiavélico". En 'Mulan' (1998), "en el contexto de un acuerdo comercial con China, se traslada la acción a la China imperial, se evita cualquier vínculo con el comunismo y se sitúan los hechos en el marco de la invasión de los hunos". Por su parte, 'Anastasia' (1997) es a juicio de la escritora "un filme a destiempo, porque tiene todos los rasgos de una película propia de la Guerra Fría" en la que aparece "el comunismo como la maldición de Rasputín". Estos mensajes calan en el público infantil, que "es muy vulnerable a los estereotipos", porque los niños "atraviesan una etapa en que el pensamiento crítico no está demasiado desarrollado", a lo que se suma "una estética atractiva y una animación entretenida".