Razzies

Eddie Murphy y Lindsay Lohan han sido elegidos ayer sábado como los peores actores del año 2007 en los Premios Golden Raspberry por dos cintas que dominaron los galardones de burla creados como parodia de los Oscar.

Así, el veterano actor cómico y la joven actriz, cuya reputación de llevar un desenfrenado estilo de vida acapara los titulares de la prensa del espectáculo día sí y día también, se han llevado tres premios Razzie cada uno (tienen forma de una frambuesa sobre un carrete de filme cinematográfico, están pintados de color dorado y equivalen a 4,89 dólares cada uno -menos de 3 euros-), por su falta de destreza en la actuación.

Los premios fueron presentados por la Golden Raspberry Foundation, que anuncia sus ganadores un día antes de la a veces pomposa ceremonia de los Premios de la Academia.

Murphy, quien protagonizó la comedia destrozada por la crítica "Norbit", ha establecido un récord por haber ganado tres de las cuatro categorías de peor actuación. Sin embargo, el público acogió la cinta, que recaudó 158 millones de dólares en la taquilla mundial debido principalmente a la popularidad de Eddie.

Por su parte, Lohan se alzaba con el premio a la peor actriz por su papel en el que encarna a unas mellizas en 'Sé quién me mató' (I Know Who Killed Me), una película que se ha llevado el Razzie al peor film del año. La joven también ha ganado el premio por la peor pareja en la pantalla, debido a una escena en la que ella aparece frente a sí misma en el thriller que narra los vínculos psicológicos de las mellizas acosadas por un asesino en serie.

A 'I Know Who Killed Me' no le fue tan bien en la taquilla como a la de Murphy ya que sólo recaudó nueve millones de dólares a nivel mundial (seis millones de euros), y ha ganado ocho de los nueve Raspberries por los que había sido nominada, rompiendo el récord de siete galardones que anteriormente compartían "Showgirls" y "Battlefield Earth".

Lohan se encontró entrando y saliendo de programas de rehabilitación el año pasado y reconoció el mes pasado que había reincidido en una fiesta de Año Nuevo. En noviembre, la actriz cumplió 84 minutos de pena en la cárcel por conducir en estado de ebriedad y por cargos de posesión de cocaína.