Hijos de papá

Un apellido vale su peso en oro en Hollywood. Y si no que se le pregunten a el hijo de Tom Hanks, Collin, que ya tiene tres películas en marcha.

Las estirpes familiares en la Meca del cine existen desde que "un tren" trajo a John Ford a la tierra de los sueños, según le contestó a Jean-Luc Godard en una entrevista en Cahiers du Cinema. Ford seguía a uno de sus hermanos, quien ya trabajaba como actor y quizá gracias a él se consagró en la historia del séptimo arte.

Uno de sus actores fetiches, con permiso de John Wayne, fue Henry Fonda, también cabeza de un clan que tendría mucho que decir en el celuloide: sus hijos Jane y Peter, y su nieta Bridget confirmaron el viejo refrán "de tal palo, tal astilla".

Se lleve o no en los genes, los flashes de Hollywood seducen a los hijos de sus estrellas, y muchos buscan su propio camino, al margen o no de su nombre. Es el caso de Bryce Dallas Howard, hija del director Ron Howard, o de Lorraine Nicholson, hija del camaleónico Jack.